Una de las cosas que más nos preguntan es por nuestro nombre: ¿de dónde viene Ainur? Allá por el año 1991, se reúnen unos amigos que quieren explorar un poco más el mundo de la música coral y conforman un noneto, el nombre se tomó de El Silmarillion, donde aparecen unos espíritus divinos, los Ainur, eran los seres mitológicos cuyas voces creaban los espacios, de manera que Tolkien describe, a lo largo de varios párrafos, cómo el mundo fue creado por las armonías de sus voces, dirigidas por un ser superior. Por ello se tomó el nombre.
Nota curiosa: en Azerbaiyán Ainur significa “Luz de la noche” y es un nombre común.